10 de Enero 2009
“No existe una mejor prueba del progreso de una civilización que la del progreso de la cooperación”. John Stuart Mill.
Siglo XVI
El occidente del actual México (Chimalhuacán) se dividía en cuatro monarquías o hueytlatoanazgos: Collimán, Tonallán, Xalisco y Aztatlán.
1521
Por mandato de Hernán Cortés, Cristóbal de Olid parte del ya sometido reino mexica hacia el Pacífico en busca de regiones ricas en metales preciosos. Pasó por Mazamitla y llegó hasta Tamazula, donde fue derrotado por los locales. A Alonso de Ávalos se le encomienda el sur del actual Jalisco; Sayula, Atoyac, Zacualco, Cocula y la ribera de Chapala fueron de los primeros asentamientos estables de la región.
1529
Tras conocer varias expediciones en la región, y con la decidida idea de opacar las conquistas de Cortés, Nuño de Guzmán parte hacia el Pacífico y avanza vadeando el litoral desde Jalisco hasta San Miguel de Culiacán.
1531
Para legitimarlas, Nuño de Guzmán intenta llamar a sus conquistas “La Mayor España”. La Corona le reconoce el territorio, pero ordena nombrarlo “Nueva Galicia“.
1532
Cristóbal de Oñate funda la Villa de Guadalajara el 5 de febrero en Nochistlán, en el sur de Zacatecas; pero los constantes ataques de los indígenas y la pobreza de la tierra los obligan a mudar la villa a Tonalá.
1542
Tras otro movimiento, a Tlacotán, Guadalajara se asienta por cuarta y definitiva ocasión en el valle de Atemajac el 14 de febrero.
1549
Se crean la Real Audiencia y el Arzobispado de la Nueva Galicia, con sede en Compostela, Nayarit. Ambas se mudaron después a Guadalajara, por los ataques indígenas y para gozar de un mejor clima.
1564
Miguel López de Legazpi y Andrés de Urdaneta parten de Barra de Navidad hacia las Filipinas, en busca de una ruta comercial entre las colonias españolas, momento que aún se conmemora con las águilas de piedra que custodian la puerta sur de Guadalajara.
Siglo XVII
La bonanza comercial y de la tierra convirtieron a la Nueva Galicia en el segundo reino más importante del continente, sólo por debajo de la Nueva España.
Siglo XVIII
La segunda mitad del siglo se caracterizó por el aumento de impuestos y donaciones que la Corona exigía para solventar sus deudas. La Nueva España y la Nueva Galicia fueron los más grandes contribuyentes.
Siglo XIX
1808
Con la Ilustración y la invasión francesa de España, surge un ambiente independentista. Los neogallegos juran fidelidad a Fernando VII, el rey Borbón depuesto por Napoleón.
1810
Al ser derrotado por Félix María Calleja en Aculco, el cura Miguel Hidalgo viaja a Guadalajara con sus hombres, donde es bien recibido por los pobladores. A finales de septiembre, Toribio Huidobro y José Antonio Torres ya se habían levantado en armas ahí, haciendo eco del movimiento independentista. El 6 de diciembre Hidalgo abole la esclavitud y cancela la contribución de castas.
1811
El 17 de enero Hidalgo lucha contra Calleja al frente de 80,000 hombres mal armados y peor organizados. Nuevamente es derrotado por las fuerzas realistas, esta vez en el puente de Calderón.
1812
Se promulga la constitución de Cádiz. La Nueva Galicia la reconoce, y a partir de este momento se mantiene discreta en el movimiento independentista.
1821
Con el Plan de Iguala se declara formalmente la independencia de México, pero es hasta el derrocamiento de Iturbide que se define la división política interna. Entonces Jalisco también abarcaba el actual Nayarit.
1824
El 18 de noviembre se promulga la primera Constitución Particular del Estado Libre de Jalisco, casi a la par de la primera Constitución Federal.
1847
Jalisco se alía con varios estados del occidente contra la invasión norteamericana, que tenía bloqueado el puerto de San Blas.
1857
Al terminar la revolución de Ayutla, que derrocó a Antonio López de Santa Anna, Jalisco se caracterizó por mantener una postura liberal. Al iniciar la guerra de Reforma apoya al bando de Benito Juárez.
1862
Durante su invasión, el ejército francés despliega varias divisiones para tomar Guadalajara y Morelia debido a su importancia.
1867
Con la caída de los Hasburgo, los liberales retoman el gobierno de Jalisco. Durante el porfiriato la industria, el comercio y la educación prosperan en la ciudad.
Siglo XX
1909
Hasta esta fecha en Jalisco fue casi nula la oposición a la dictadura de Porfirio Díaz, pero en diciembre un mitin maderista propagó las ideas de sufragio efectivo y la no reelección, que poco a poco se fueron difundiendo.
1914
Con Francisco I. Madero asesinado y Victoriano Huerta en la silla presidencial, el ejército constitucionalista de Álvaro Obregón toma Guadalajara el 8 de julio para partir hacia la capital del país.
1915
Los constitucionalistas se apoderan de la Ciudad de México y del gobierno federal. La lucha se divide: Obregón y Carranza contra Zapata y Villa. Este último ocupa Guadalajara el 11 de febrero, por lo que Manuel M. Diéguez muda la sede del gobierno de Jalisco a Colima, desde donde dirige el contraataque.
1917
El episcopado se manifiesta en contra de las nuevas constituciones, tanto federal como estatal, por las limitantes que le imponen.
1925
Gracias a los esfuerzos del gobernador José Guadalupe Zuno se refunda la Universidad de Guadalajara el 12 de octubre.
1926
Inicia la Cristiada, movimiento armado localizado en el occidente del país que buscaba restituir al clero los privilegios perdidos con la nueva legislación laica.
1929
Termina el movimiento cristero. Los cristeros se sintieron traicionados por los obispos que participaron en los “arreglos” con el gobierno, dado que sólo atendieron cuestiones de culto y soslayaron los demás puntos.
Década de 1930
Las reformas educativas se orientaban hacia el socialismo. Surgieron varios movimientos estudiantiles, así como conflictos al interior de la Universidad de Guadalajara.
Década de 1940
La Segunda Guerra Mundial provoca un aumento en la demanda de petróleo. En Jalisco, los beneficios de la exportación de crudo se invierten principalmente en vivienda, por su creciente población.
Década de 1950
Hay una explosión demográfica concentrada en Guadalajara, que se vuelve moderna y dinámica, pero la inflación merma la calidad de vida en todo el estado.
Década de 1960
Continúa el crecimiento desmedido de la población y los movimientos estudiantiles afectan a la segunda ciudad más importante del país, Guadalajara. Sin embargo se mantiene una economía estable.
Época contemporánea
La historia contemporánea de Jalisco no se ha visto exenta de sucesos relevantes, ni su capital ha dejado de ser la ciudad más importante del occidente, y la segunda de todo el país.
Un fuerte impulso económico y educativo sigue caracterizando a este estado, a pesar de haber pasado por situaciones adversas e incluso trágicas, como las explosiones ocurridas en el barrio de Analco de Guadalajara en 1992, y la devaluación del peso en 1995.
Durante la segunda mitad del siglo XX y hasta la fecha, Jalisco vive un proceso de urbanización que ha ensanchado sus ciudades más importantes y que ha industrializado muchas poblaciones, atrayendo así a nuevos pobladores provenientes de otros estados.
Este fenómeno ha traído consigo grandes obras de infraestructura, sobre todo en la capital: el entubamiento del río San Juan de Dios, la construcción del anillo periférico, de las vías del tren ligero, de nuevas colonias multifamiliares y más recientemente de los carriles exclusivos del macrobús sobre la calzada Independencia, el aún en obra puente atirantado Ing. Jorge Matute Remus y una gran cantidad de fraccionamientos al sur de la ciudad, por mencionar sólo algunos.
Es así como Jalisco recibió y se enfrenta al siglo XXI, con nuevos retos y cualidades que lo redefinen como una entidad fuerte y próspera en los ámbitos económico, cultural, deportivo y humano.